Espacio terapéutico de asesoramiento y acompañamiento a familias, niñeces y adolescencias en transición

Acompañamiento y asesoramiento a familias, niñeces y adolescencias trans y no binares en interacción con el sistema educativo, sistema de salud integral/específico y sistemas administrativos.
Asesoramiento, acompañamiento y formación a equipos de trabajo, docentes, agentes de salud, terapeutas, entre otros.

¿Qué es la identidad de género?

La identidad de género es «la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido». Así lo expresa el artículo 2 de la Ley 26.743 de Identidad de Género sancionada en nuestro país en el año 2012. El Estado argentino reconoce de este modo el derecho a la identidad de género como un Derecho Humano.

¿Cuándo se expresa?

La identidad de género se autopercibe, se vivencia y se manifiesta, generalmente desde la primera infancia, siendo un componente central de la identidad de todas las personas. En sus procesos de expresión identitaria o de transición, algunes niñes y adolescentes suelen modificar aspectos vinculados al modo en que expresan el género como el peinado, la vestimenta, los accesorios, los gestos, los modos de hablar, etc; elegir un nuevo nombre o manifestar no aceptación con el nombre asignado al nacer; vincularse desde el juego con roles de género asociados socialmente a su identidad; manifestar deseo o interés por realizar modificaciones o intervenciones en relación a la corporalidad, especialmente a partir de la pubertad; entre otras.

¿Cómo acompañar?

En la medida en que existe acompañamiento adecuado y oportuno se genera un impacto positivo en la vida personal de niñeces y adolescencias, en su salud y familias y entornos. Por el contrario, la falta de reconocimiento de la identidad, la imposibilidad de ser quien se es, repercute negativamente en la salud física, psíquica, familiar y social. Las sintomatologías vinculadas a experiencias de rechazo y al malestar que éste genera, suelen cesar o disminuir al abrirse procesos de aceptación y contención. En la medida en que niñes y adolescentes TTNB expresan sus procesos de construcción identitaria, pueden emerger en el entorno y  familias estados vinculados al desconcierto, el temor, la culpa o la angustia, producto del desconocimiento en relación a las identidades trans. Por otra parte, pueden surgir diferentes reacciones, ya sea de aceptación, respeto, escucha, búsqueda de ayuda; o, por el contrario de negación, maltrato, silenciamiento, represión, entre otras. Las vulnerabilidades específicas de la adolescencia pueden verse agravadas por determinantes sociales como la estigmatización, la discriminación, el rechazo y la exclusión vividas por les adolescentes TTNB, lo que incrementa los factores de riesgo asociados al suicidio en esta población.